El mercado de futuros energéticos es un mercado financiero amplio y diverso que abarca muchos tipos diferentes de materias primas energéticas, como el petróleo, el gas natural y otros. El mercado se negocia a través de varios tipos de contratos de futuros, incluidos los contratos al contado, a plazo y de opciones.

Uno de los tipos más populares de negociación de futuros energéticos son los Contratos por Diferencia (CFD), que permiten a los operadores especular con los movimientos de los precios de las materias primas energéticas sin poseer realmente el activo subyacente. Esto permite una mayor flexibilidad y facilidad de negociación, así como la posibilidad de beneficiarse tanto de la subida como de la bajada de los precios.

El mercado de futuros energéticos es también un mercado OTC, en el que los precios los fijan los grandes bancos internacionales y otros participantes importantes. Al igual que el mercado de divisas, no existe un precio uniforme, sino que cada participante proporciona sus propias cotizaciones, actuando el mercado al contado como punto de referencia.

El precio de los futuros sobre energía se ve influido por diversos factores, como la oferta y la demanda mundiales, los acontecimientos geopolíticos y la publicación de noticias. Estos factores pueden provocar importantes oscilaciones de precios en el mercado, creando oportunidades de beneficio para los operadores.